La prohibición tal y como yo la entiendo no es más que lo que moralmente nos negamos a nosotros mismos o nos niegan las normas de la sociedad en que vivimos , quizás también en algunos casos pueda ser una suma de ambas cosas ya que al crecer con ciertas restricciones sociales o religiosas las hemos acabado asumiendo como nuestras , pero qué es lo moralmente aceptable o no para nosotros?
Cada persona tiene un concepto de la moral distinto , lo aceptable para mí no tiene por qué serlo para otro , para el otro podría ser su prohibición , su deseo frustrado de querer y no poder...¿Quién no se ha sentido alguna vez tentado a rebasar sus propios límites , a ponerse a prueba y descubrir que hay en ese lado más oscuro?
Creo que todos en algún momento hemos sentido esa llamada de forma consciente y algunos se han atrevido a rebasarla otros no.
Pero qué ocurre cuando la rebasamos?? Ya deja de ser prohibido , ya es una fantasía realizada??. Todo depende , a veces nuestras propias restricciones son ni más ni menos que puro placer , otras van más allá del deseo , quizás más cerca de la propia felicidad , felicidad entendida como la forma en que realmente quieres vivir tu vida , como necesidad de ser y de sentir.
¿Y por qué no?:
¿Por qué no atreverse si no perjudicas a nadie?...
o quizás te perjudicas a ti mismo...
¿A qué te supo a tí que te atreviste?
-Dulce, amargo..., o tal vez agridulce...
-Dulce, amargo..., o tal vez agridulce...
Bueno eso de lo prohibido... Para algunos es lo mejor, lo que la sociedad te dice que no debes hacer, pero ya somos mayorcitas para hacer lo que nos plazca sin hacer daño a nadie pero digo yo...
ResponderEliminar¿ y cuándo nos lo hacen a nosotras alguien nos pide perdón? Yo te diré que sabe muy dulce, y que deberíamos ser más valientes, y de vez en cuando, hacer de nuestra capa un sayo, o lo que nos de la gana. Te mando un beso, gracias por tu entrada tan interesante.
Lola, completamente deacuerdo contigo! Pongamonos de una vez el mundo por montera y seamos felices.
EliminarGracias!